El argumento de este libro no es muy origina, tampoco aporta nada sus personajes algo planos, demasiado similares entre sí y para colmo escasos. Sin embargo el final (las últimas líneas que engrandecen o entierran a un libro) es...¡brillante!, sí es perfecto y por él merece la pena leerse esta novela, que a veces, parece un panfleto político a favor del anarquismo.
Frases del Método:
- Todo tiene un propósito, un día lo cumple y entonces queda caduco.
- Incluso ante un tribunal, la verdad es una cuestión subjetiva. La creencia y la certeza son tan parecidas como dos gotas de agua (...) Por eso a gente inteligente, en casos límites, no juzga según su legitimidad, sino según su utilidad.
- Su caballerosidad, que al fin y al cabo no servía más que para ocultar sus porpios pensamientos, aunque fuera de una forma agradable.
- Uno vive para uno mismo y muere para los demás.
- Le retiro la confianza a una moral que es demasiado perezosa para ocuparse de la paradoja del bien y del mal, y prefiere atenerse a un << funciona>> o << no funciona>>
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