Leyendas de los Otori de Lian Hearn

Leí las Leyendas de los Otori hace tiempo y fueron uno de esos libros que dejarón huella en mí inspirandome el ansia por saber más de Japón; el paso del tiempo y más conocimiento han hecho que pierdan gran parte de la mágia que tanto me cautivó en un principio.

Esta saga comenzó siendo una trilogía, que se amplio inecesariamente con dos libros que nada aportan y mucho destrozan:" la red del cielo es amplia" y
"el lamento de la garza"

Comienzo pues, comentado el nucleo de la historia pasando por alto las otras dos aberraciones que no vale la pena leer.

 El suelo del ruiseñor es: muerte y comienzo, el inicio de toda la trama.

Frases:

- Os ha traído alegría y esperanzas a la vez que peligro. ¿Quién es capaz de disfrutar de unas y escapar del otro?

- Cuando las ilusiones quedan destrozadas ante la realidad, el talento da rienda suelta a su libertad

- Cuando era niño, solía llevar a casa animales del bosque (...) Nunca logré domesticarlos, porque lo único que querían, ciega e irracionalmente, era escapar.

- ¿Por qué los humanos hemos construido un mundo tan cruel?

  Con la hierba de almohada realmente en este libro no parece pasar mucho, si no que es más bien como el lento movimiento de piezas de ajedrez preparandose para el final.

Frases:

- Para que mi obediencia a la Tribu cobrara sentido, yo debía averiguar si podía ser desobediente.

- Amenudo el tacto o el aroma de un objeto son más importante que su aspecto.

- Todas las grandes hazañas comienzan con una sola acción.

  El brillo de luna: para mi gusto el mejor de todos, porque me encanta las estrategías y movimientos de grandes ejércitos.

Frases:

- Cuando uno está en enzarzado en pleno corazón del combate, no existe forma alguna de saber cómo se está desarrollando.

- Tengo la impresión de que toda doctrina religiosa lleva consigo profundas verdades así como matices de absoluta demencia.

- Si uno lucha desesperadamente, sobrevivirá. Si intenta sobrevivir, entonces morirá.

- Nunca se debe abanzar antes de averiguar la forma de replegarse.