Es un libro brillante, envolvente, triste y reflexivo.
Hablar de este libro es difícil, son 262 páginas para muchos temas densos:
La dependencia del ecosistema y la valía de cualquier forma de vida
El peligro de las guerras y el exceso de desarrollo tecnológico
La fina línea que separa algunas veces el bien del mal y que por tanto nos hace preguntarnos ¿tenemos derecho a juzgar?
La conveniencia o no de la religión
¿qué es lo que nos hace humano?
¿Qué es la realidad?
Frases de ¿Sueñan los adroides con ovejas electricas? de Philip K. Dick
La desesperación (…) puede perpetuarse a sí misma
A donde quiera que vayas, te obligarán hacer el mal. Dijo el anciano. Esa es la condición básica de la vida, soportar que violen tu identidad.
Después de terminar, no me podía detener, porque no me quedaría nada
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